Santa Margalida vivió ayer una jornada para el recuerdo, en la que tuvo un especial protagonismo el acto de hermanamiento del municipio valenciano de la Vall d´Ebo. Se da la curiosa circunstancia de que una parte de la población de este término peninsular desciende de mallorquines que emigraron de Santa Margalida.

El emotivo acto, que tuvo lugar en el cruce entre las calles Tàrbena y Xaló, incluyó un homenaje póstumo por parte de la Associació Margalidans Agermanats a su asociado Paco Capó Ordinas. Y a continuación se celebró una ofrenda de flores con la actuación de xeremiers y flabiolers.­Todos estos actos sirvieron como preámbulo del plato fuerte de las fiestas, que se producirá hoy, a partir de las 21 horas, con la tradicional procesión de la Beata, donde tendrán su lugar preferente las carrozas y estampas, las bandas de música, además de la canción de Sor Tomasseta, que suelen entonar los participantes.