Mallorca se nos vuelve grande. Esto ya no es un paraje vecinal donde todo era fácil. Ayer sucedió algo que me hizo recordar el reciente pregón de Gabriel cañellas en Caimari. Hablaba de la sencillez del estilo de vida mallorquín; de la cordialidad y como se iba perdiendo. Y es cierto. Hace años yo llamaba al Consolat de la Mar, a la secretaria de Gabriel Cañellas, pidiendo una entrevista con él, y el presidente se ponía al teléfono. Después aparecieron los móviles y yo llamaba al de Cristòfol Soler y me cogía el teléfono. El presidente del Parlament, Pere Rotger, aún lo atiende personalmente. Ayer, amigos lectores, solicité une entrevista a un directivo de una institución y me dijeron que tenía que rellenar una petición por escrito. Lo dicho; estamos evolucionando, ¿o no?.

El alcalde aprovecha el verano para hacer visitas

Rafel Torres, alcalde de Inca, no se ha tomado vacaciones este mes. Sólo tuvo unos días tras la investidura para irse a Moscú en un 4L. Así pues el munícipe aprovecha el agosto para las relaciones institucionales y hace visitas. El viernes fue a la escuela de verano de Joan XXIII y ayer a la de Amadiba.