La década de los sesenta marcó la decadencia del tren

La ´burbuja´ de líneas ferroviarias que vivió la ´part forana´ a principios del siglo veinte se desinfló, paradójicamente, cuando la isla experimentaba un incipiente desarrollo económico gracias al turismo, a partir de la década de los años sesenta. Entre los detonantes, la falta de inversión en el mantenimiento de la red contribuyó a su progresiva decadencia, a lo que hay que unir la generalización "masiva" de los vehículos privados entre los habitantes de la isla, como recuerda el historiador. En 1964, cerró la línea de Santanyí; en 1967, la de Felanitx; en 1977, la de Artà y Manacor.

El detonante del fin

En el caso del servicio de tren hasta Artà, un accidente que causó una víctima mortal –el primero en toda su historia– marcó la decadencia definitiva de la línea