A los vecinos afectados por el puente elevado del Riuet de Porto Cristo les han entrado de nuevo las dudas. Cuando todo indicaba que elegirían la cuarta de las opciones propuestas la semana pasada por el Tribunal Superior de Justicia de las Balears (TSJB), es decir, la de no empezar los trabajos de demolición de la obra hasta el 12 de septiembre y dejar mientras tanto que pasen de nuevo sobre él vehículos y peatones, ahora el ayuntamiento de Manacor les ha sugerido que la mejor opción para salvar el puente es la de no elegir ninguna alternativa propuesta (todas pasan inexorablemente por el derribo) y comunicar al TSJB que ya se sienten "suficientemente tutelados por el Consistorio".

De esta manera, el equipo de gobierno comandado por Antoni Pastor, PP-AIPC, se aseguraría un último cartucho y los principales demandantes la posibilidad de poder cobrar la indemnización acordada de 473.000 euros, en caso de la permanencia de la infraestructura.

Aunque ayer se frustrara la nueva reunión prevista entre los abogados de ambas partes, el presidente de la Junta de distrito de Porto Cristo, Joan Gomila y el regidor de Urbanismo local, Llorenç Bosch, fue ya anteayer cuando los miembros del ayuntamiento manacorí propusieron el acuerdo, ante la sorpresa de los afectados, que ya han anunciado que agotarán el plazo de tiempo estipulado por el TSJB y que finaliza este viernes.

Precisamente ayer durante la presentación de la Mostra de Cuina Marinera de Porto Cristo, el alcalde de Manacor ya insinuaba esta quinta posibilidad ´sorpresa´: "En todo caso el juez ha pedido la opinión de los demandantes, no del Ayuntamiento. Si fuera por nosotros elegiríamos el mantenimiento o, como aprobamos en pleno, la demolición a partir del 17 de octubre".