La asamblea de la Unesco, reunida en París (Francia), culminó ayer un proyecto largamente trabajado. Declaró la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad en la categoría de paisaje cultural. El Consell de Mallorca inició el trabajo en 2008. Recopiló toda la información precisa y el 26 de enero de 2010 la entregó al ministerio de Cultura para que la presentara ante la Unesco. Ángeles Alaustre, subdirectora general de Cultura, fue la encargada de recoger el envite y ya en esos momentos aseguró que la candidatura tenía muchas posibilidades.

El expediente constaba de cuatro volúmenes y más de mil páginas de documentación. Todos los datos intentaban describir la candidatura de una zona núcleo de la sierra que se extiende 30.745 hectáreas y abarca localidades emblemáticas como Banyalbufar o Deià, y otra área llamada "de amortiguación", con 52.760 hectáreas terrestres y 25.857 marítimas. Contenía cartografías precisas del extraordinario paraje natural y una justificación del valor universal y excepcional de la Serra con todos los elementos naturales, materiales, históricos y patrimoniales.

Tras ese inicio comenzó una intensa campaña de búsqueda de apoyos. Sólo en un mes la página facebook oficial había sumado 4.000 apoyos. Era sólo el inicio puesto que a lo largo de 2011 se han sumado firmas de muchos mallorquines hasta completar la cifra de 40.000. A estos apoyos particulares cabe sumar además los de instituciones como el Senado y el Congreso y de personajes famosos.

Intenso trabajo

La actual presidenta del Consell, Maria Salom, aseguró ayer que "se trata de una gran noticia porque ayudará a que los turistas vengan durante todo el año. Se trata de algo muy positivo a nivel medioambiental, cultural y turístico que redundará en la reactivación económica de toda la zona".

Por su parte, Francina Armengol, expresidenta del Consell de Mallorca e impulsora de la propuesta, estaba ayer exultante de alegría. "Es una de las mejores noticias que he recibido, –exclamó eufórica–. Han sido muchos meses de intenso trabajo del departamento insular de Territorio. Yo quiero citar especialmente a Jaume Mateu y a Maria Lluïsa Dubon –­director insular y consellera de Territorio en funciones– porque han puesto corazón y alma en este proyecto y han bregado intensamente hasta su culminación".

Una de las consecuencias que Armengol destaca especialmente es que "este reconocimiento hace del todo inviable la urbanización des Guix (Escorca). No tendría sentido puesto que vulneraría los principios de la declaración". Armengol incidió en que "el reconocimiento supone optar a planes económicos importantes para recuperar la economía de los pueblos y las fincas de la Serra. Además, turísticamente nos equipara a destinos tan importantes como la muralla china o las pirámides".

Representación

Dubon y Mateu se encontraban ayer en París para asistir a la reunión. "La Unesco ha reconocido –apuntó la exconsellera– el paisaje singular de Tramuntana, que se ha formado durante siglos. Una transformación en equilibrio del medio natural mediante la mano del hombre que ha supuesto la presencia de construcciones como los bancales para el cultivo del olivo y viñas; la canalización del agua con sistemas hidráulicos para conseguir zonas de huerta, así como las construcciones de pedra en sec".