­Ayer se vertió la gota que ha colmado el vaso de la paciencia municipal. Dos toneladas de residuos contaminantes fueron localizadas sobre la calzada de un camino rural, vertidas ilegalmente.

La Policía Local comprobó una denuncia vecinal y observó que probablemente un camión había accionado el volquete sobre el camino de son Batle. En dicha maniobra arrojó unas dos toneladas de residuos de fibrocemento.

El fibrocemento es un material contaminante. Originalmente tuvo entre sus componentes al amianto, el cual cumplía con la función de una fibra de refuerzo. Pero desde hace aproximadamente 35 años se empezó a dejar de lado debido a los problemas de salud que provocaba –se llegó a decir que era potencialmente cancerígeno–.

Residuos peligrosos

No se sabe lo antiguo que pueda ser el material vertido pero ante la posibilidad de que contenga amianto la retirada del mismo la deberá efectuar una empresa especializada. El coste de la retirada supone aproximadamente 2.000 euros de desembolso para las arcas municipales.

Felip Jerez, alcalde accidental de Inca, visitó ayer el lugar junto a la policía. Personalmente interpuso una denuncia ante el Seprona y manifestó que estaba realmente indignado. Jerez declaró que "la persona que ha efectuado esta demostración de incivismo ha ocasionado, por no querer pagar un gasto que es suyo, que todos los contribuyentes tengamos que abonarlo".

El alcalde pidió públicamente que "cualquier ciudadano que observe a alguien arrojando basura en lugares no adecuados o escombros en caminos que denuncie los hechos sin miedo. Si tiene un móvil con cámara que saque una foto si puede; es importante que tome la matrícula del vehículo, y que lo ponga en conocimiento de la policía al teléfono 971 88 08 18; necesitamos colaboración". Jerez dice que "es realmente vergonzoso encontrarnos con algo así, justo cuando hemos empezado una campaña de concienciación –Inca sense trastos– para evitarlo".