El ayuntamiento de Inca prevé abrir un horno crematorio de cadáveres en el primer trimestre de 2011. El alcalde, Rafael Torres (PP), detalla que en el cementerio municipal hay un tanatorio privado y otro público, y es precisamente en este último donde se está en fase de instalación el nuevo servicio. "El horno crematorio es necesario en Inca", según el primer edil conservador, que detalla que actualmente la mayoría de personas de la comarca del Raiguer que optan por la incineración se dirigen a ´Bon Sosec Jardins de Repòs´, en Marratxí. Con el nuevo servicio de Inca se evitarán desplazamientos, contribuyendo a su vez a la "intimidad y proximidad", en palabras de Torres. En cuanto al funcionamiento, el indica que "se está pendiente de conocer los costes que supondrá el personal laboral, etcétera". En esta línea, el Ayuntamiento analizará las ventajas e inconvenientes y no descarta convocar un concurso para adjudicar el servicio a una empresa. Respecto a las incineraciones, el alcalde admite que "cada vez hay más demanda". De hecho, "cuando se impulsó la ampliación del cementerio municipal, el Consistorio ya procedió a la colocación de columbarios a propósito para las urnas con cenizas de los familiares", afirma Torres. Capítulo aparte merece la reivindicación social en la Part Forana relativa a la descentralización del servicio de autopsias. Desde 2005 solo se hacen en Palma y múltiples ayuntamientos del área de influencia de Manacor e incluso colectivos, como la Federación de asociaciones de vecinos de la capital del Llevant, siguen insistiendo en la "conveniencia" de que en Manacor se puedan volver a practicar autopsias, evitando traslados a Palma y molestias por varios días de espera del retorno del cadáver en algunos casos. Entre las posibles sedes ya se ha ofrecido el Parc de l´Auba de Manacor. Por otra parte, también llama la atención la cada vez más numerosa solicitud de un cementerio para musulmanes en determinadas localidades de la Part Forana.