En la avenida Antonio Maura de es Pont d´Inca se hallan las instalaciones de una de las industrias que marcaron una época de la vida de este núcleo de población que conforma el municipio de Marratxí, Industrias Agrícolas de Mallorca, que están actualmente cerradas.

Esta empresa inició sus actividades en el año 1930, cuando compraba garroví y lo transformaba en harina y alcohol, que eran exportados a distintos países de Europa como Alemania, Francia, Gran Bretaña, y a otras naciones más alejadas como Japón o Australia. Tanto fue el auge de la empresa que Ferrocarriles de Mallorca construyó un muelle de carga para que la firma mallorquina cargara directamente los vagones, que posteriormente eran traladados al muelle de Palma.

Aproximadamente en el año 1964, aparte del garroví, la empresa empezó a comercializar directamene con la algarroba, y de aquí el sobrenombre con el que muchos vecinos la conocen: Sa Garrovera. Eran muchos los campesinos de la zona que vendían sus productos a la fábrica, y se desplazaban a cobrar el importe de sus ventas a las oficinas situadas muy cerca del Parlament balear. Igualmente, numerosos vecinos del núcleo fueron empleados de esta fábrica.

En los años noventa, la empresa cerró sus intalaciones, sin que hasta la fecha hayan tenido utilidad alguna.

Posible compra municipal

Estas instalaciones con tres naves, una de ellas con la maquinaria que transformaba el garroví en harina y otras dos dedicadas a almacén, así como unas pequeñas dependencias destinadas a oficina, ocupan una superficie de 5.500 metros cuadrados y figuran en las Normas Subsidiarias del municipio como suelo dedicado a equipamiento.

Desde el cierre de sus actividades, el consitorio de Marratxí ha intentado conseguir la propiedad de estas instalaciones. En el año 2007, el PSM presentó una sugerencia para la compra de los locales, al igual que Esquerra Unida presentó mociones para lograr que los terrenos fueran de propiedad municipal y así evitar la destrucción de este patrimonio.

Actualmente, el equipo de gobierno de Marratxí tiene en mente la adquisición de esta infraestructura, que sería destinada a usos sociales y culturales.

A nadie se les escapa que, dada su extensión, sería la joya de la corona del municipio, ya que se podrían construir salas de actos, locales de reuniones e incluso un teatro en algunas de sus naves hoy abandonadas.

La intención del Consistorio es la adquisición para poder proceder a su rehabilitación, pero la actual situación financiera impide por el momento hacerlo realidad. Según varios de los propietarios, esta circunstancia ha dificultado hasta la fecha la compra de estas instalaciones emblemáticas del municipio de Marratxí.