Cerca de 200 personas envolvieron de nuevo ayer tarde los ancestrales bailes de los Indis, en el patio de la parroquia de Crist Rei de Manacor. Sa Llisa, es Bot, sa Processó y sa Mambelleta fueron las coreografías del inicio de un recorrido que les llevó por las principales calles del barrio, acompañados por sus inseparables dracs recién restaurados.

Llegados desde tierras sudamericanas a finales del siglo XIX, los Indis van ligados al retorno de los dominicos a la ciudad. Doce niños de entre ocho y once años componen el peculiar grupo, pese a que sólo ocho de ellos puedan bailar a la vez. Su nombre parte de la similitud que su vestimenta guarda con la visión que los colonos guardaban de los indígenas americanos.

Sobre unas mallas y un fino jersey marrón oscuro, los danzarines van ataviados con una falda de tiras de esparto con toques de color verde y rojo, un cinturón y unas tobilleras combinando también ambos colores en obra de palmito, y un turbante distintivo que acaba en una decena de plumas naturales. Junto a los Cossiers y los Moretons de Sant Domingo, los Indis completan la trilogía de grupos de baile históricos de Manacor.

Aunque los pasos de baile difieran de una coreografía a otra, todos guardan una similitud. Los ocho infantes van girando con la música alrededor de una vara de unos dos metros y medio, coronada por un ídolo y sobre la cual se van trenzando tiras de tela de colores. Además de una cena popular programada para hoy a las 21 horas, las fiestas de Crist Rei se prolongarán durante todo este fin de semana.