La crisis también se traduce en una menor iluminación en las calles de algunos municipios. El ayuntamiento de Alcúdia ha puesto en marcha un plan estratégico para ahorrar en la factura de electricidad consistente en apagar por las noches una de cada tres farolas situadas en el casco histórico de la ciudad, además de la luz que resalta las fachadas de instalaciones públicas como el Auditori y los focos que iluminan algunos monumentos emblemáticos como las murallas que rodean la localidad del Nord, entre otras medidas encaminadas a reducir el elevado gasto en concepto de luz que paga anualmente la institución municipal a la compañía eléctrica Gesa-Endesa.

La medida se hace efectiva a partir de las doce de la noche desde hace unos quince días. Entre las instalaciones públicas afectadas por el plan de ahorro figuran los pabellones deportivos municipales y el campo de fútbol, infraestructuras en las que los focos se apagan automáticamente después de la última actividad deportiva que se realiza en ellos.

La iluminación de la carretera que conecta la ciudad de Alcúdia con el puerto ha reducido su potencia en un cincuenta por ciento, ya que ahora se apaga una de cada dos farolas instaladas a cada lado de la vía circulatoria.

El plan economizador ha provocado ya algunas quejas vecinales, que han denunciado ante el Ayuntamiento la falta de iluminación de determinadas calles del centro de Alcúdia desde que se ha puesto en marcha la iniciativa.

El alcalde de Alcúdia, Miquel Llompart (UM), admite la existencia de críticas y precisa que algunas de las farolas que se han apagado podrán volver a encenderse si la situación lo requiere. Llompart niega que el plan de ahorro haya dejado totalmente a oscuras algunas calles de la ciudad, aunque admite que la diferencia en la iluminación es sustancial con respecto a hace unas semanas y que "la sensación es de oscuridad".

La factura sube un 46%

Consciente de la "impopularidad" de la iniciativa, Llompart explica que ésta surge de la necesidad de ahorrar el gasto anual del Ayuntamiento en concepto de electricidad, que ha aumentado un 46 por ciento en un año. El pasado 2009, Alcúdia pagó unos 600.000 euros a la compañía Gesa Endesa, mientras que este año las previsiones apuntan a que el gasto se disparará en 300.000 euros más.

Este gasto difícil de asumir llegó al Ayuntamiento a encargar a la empresa que gestiona el servicio eléctrico en el municipio la realización de un informe encaminado a buscar soluciones de ahorro. "El único sistema factible para ahorrar es apagar el máximo posible de luces, que es lo mismo que haríamos cada uno de nosotros en nuestras casas", apunta Llompart.

Por su parte, el PP cuestiona esta medida porque, a su entender, "a menos luz, más inseguridad ciudadana", por lo que el único grupo de la oposición municipal ha reclamado al equipo de gobierno UM-PSOE una "revisión de las calles que se han quedado totalmente a oscuras debido a esta medida".