La conselleria de Medio Ambiente ya dispone del informe de actuación respecto a la reforestación en el año 2008 de la zona afectada por un incendio en la finca pública de Son Real (Santa Margalida) con unos 25.000 árboles. Según el dictamen, la siembra de árboles organizada por el Govern y por La Caixa se completó de forma exitosa, con unos niveles de supervivencia que "entran dentro de la normalidad" en reforestaciones de este nivel, según el director general de Biodiversidad, Vicenç Vidal.

La información rebate las opiniones de algunas personas que habían denunciado a este diario que "la mayoría de los árboles sembrados en la zona se han muerto". Según estos vecinos, sólo un cinco por ciento de los árboles sembrados en esta zona degradada de Son Real han conseguido sobrevivir y "la mayoría de tubos verdes que deberían servir de protección para los árboles han acabado en féretros de árboles muertos en su interior".

Además, estas voces cuestionaban que llegaran a sembrarse los 25.000 árboles anunciados en el proyecto, que contaba con un presupuesto de casi 198.000 euros.

El director general de Biodiversidad explicó a este diario que la reforestación se realizó con 23.000 pinos, 2.000 encinas, 500 madroños, 750 sabinas y cien enebros. La media de siembra fue de 620 árboles por hectárea y el proceso de reforestación se realizó sobre una extensión aproximada de 42 hectáreas.

Vidal indicó que se llevó a cabo una siembra "muy elevada" para reforzar la vegetación existente en la zona, afectada por un incendio forestal, y para garantizar la supervivencia de un número determinado de árboles debido a que la alta salinidad y la proximidad con el mar imposibilitaban la supervivencia de todos los árboles sembrados. Otro factor que jugaba en contra de una elevada supervivencia de los árboles es la pobreza del terreno en el que deben enraizar estas especies.

El alto cargo de Medio Ambiente añadió que, según el informe de seguimiento, "ya no hace falta realizar ninguna intervención de refuerzo más en la zona", lo que indica que el resultado de la reforestación ha sido positivo y entra dentro de los parámetros normales en este tipo de actuaciones. De hecho, "ya se han retirado los protectores de muchos de los árboles que se sembraron porque se considera que pueden sobrevivir por si mismos".

En el apartado de conclusiones del informe que posee la Conselleria se precisa que "el porcentaje de densidad de pies (árboles sembrados) es el adecuado".