La feria de Tardor de Muro, con la calabaza como protagonista, resultó todo un éxito de visitantes. Año tras año aumenta el público y los expositores que acuden al municipio.

Ayer abundaban los visitantes. A mediodía, los establecimientos de restauración rebosaban dada la buena aceptación que ha tenido la ruta gastronómica de la calabaza en la que han participado once locales. Éstos ofrecían platos especiales elaborados con la calabaza como ingrediente singular.

El epicentro de la feria se situó frente al consistorio donde se llevó a cabo el IV concurso de calabazas, organizado por la Revetla d'Algebelí. En esta edición participaron nueve calabazas. La ganadora fue la de Vicenç Martorell, con un peso de 82 kilos. Asimismo, creo mucha expectación entre los visitantes la exposición de calabazas gigantes llegadas desde Sant Feliu de Codines (Barcelona). Alguna de ellas rebasaba los 260 kilos. Sus propietarios, la colla de Boines Negres, abrieron una de ellas y repartieron semillas a los vecinos para su siembra y cultivo.

Según el edil de ferias, Rafel Gelabert (UM): "Esto ha dado una gran vistosidad a la feria" Acompañó a las autoridades locales la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol.

Diversas actividades de índole cultural, social, infantil y deportiva se han sucedido durante el fin de semana. Cabe destacar la original propuesta del correbars celebrada el pasado viernes. Un evento donde los bares ofrecían a sus clientes tapas a un euro y un tren turístico los transportaba de bar en bar. Otro punto dónde se congregó mucha gente fue el Claustre des Convent, que acogió el sábado la V Mostra de Vins.