La nueva alcaldesa de Petra, Catalina Mas (PSM), contestó ayer a las duras palabras de su secretario municipal Francisco González, que acusa al equipo de gobierno de dejar caducar expedientes sancionadores, de partidismo en el control urbanístico y de la desaparición de determinados documentos por negligencia.

"Sinceramente no entiendo sus palabras, ya que mucho de lo que critica son responsabilidades que él mismo debería asumir y no lo hace", dice Mas, "no tengo absolutamente nada contra él, pero lo cierto es que no cumple con todas sus obligaciones, no es un hombre muy sociable, no conoce ni la plaza local y no creo que tenga amigos en el pueblo. De hecho entre los funcionarios y él no se dirigen la palabra y soy yo quien tiene que intermediar en todo".

González, que llegó a Petra en 1999, no se mordió la lengua anteayer en una entrevista concedida a este periódico y se refirió a la falta de cumplimiento de la disciplina urbanística: "No se ingresa todo lo que se debería y se gasta más de lo presupuestado. Hay una mala liquidez y la contabilidad no es muy fiable".

Mas recordó que "la contabilidad la llevamos entre una funcionaria de la casa y yo, aún no siendo nuestra responsabilidad, porque él no es capaz de asumirla. Llevamos como podemos el control de las facturas pendientes, y cada dos por tres tenemos que llamar al técnico del Consell encargado de ayudarnos a cuadrar las cuentas".

Por lo que se refiere a los presuntos favoritismos, la primera edil petrera negó rotundamente que eso esté pasando. "Somos un pueblo pequeño y no tenemos ningún celador de obras, se podría decir que actuamos sobre las denuncias que tenemos. El secretario ya se encarga de denunciar a quién él cree conveniente, y si hay expedientes que prescriben es porque él mismo deja que sea así".