El ayuntamiento de Manacor no encuentra una salida digna a uno de los proyectos que iban a definir esta legislatura. La ampliación del cementerio municipal de Son Coletes se ha aplazado de nuevo, por la actual situación económica y por la baja demanda de vecinos (algo menos de 500 personas), que en cinco años han solicitado la compra de uno de los 1.242 nichos previstos en los planos del proyecto de engrandecimiento.

El principal escollo radica en que el Consistorio no puede pagar de su bolsillo la obra, y pretende realizarla por el proceso denominado de concesión administrativa. Eso significa que una empresa privada correría con los gastos de la construcción, y al mismo tiempo tendría derecho a gestionar la venta de los nichos.

"No hay ninguna que, de momento, se quiera arriesgar a ´colocar´ más de la mitad de lo ofertado", señala Rafel Nicolau (PP), regidor responsable en la materia. "Queremos que sea una compra asequible a la que todo el mundo pueda acceder. Desde el Ayuntamiento no nos planteamos esto como un negocio". El proyecto de ampliación y reforma de Son Coletes incluye además la construcción de un columbario para urnas de incineración, un horno crematorio para los restos no mortuorios y una adecuación del espacio mediante la eliminación de barreras arquitectónicas, el adoquinado de las zonas de grava que quedan y la rehabilitación de las pluviales.

"A falta de una gran acometida vamos logrando pequeñas mejoras ya sea con los funcionarios de la brigada, o con ayudas procedentes del Plan E para la instalación de ascensores, que pese a ya estar montados aún no funcionan a falta de la autorización de la conselleria de Industria.