Además de las denuncias que presentaron una parte de los accidentados contra SFM el mismo día del siniestro ferroviario, el PP también optó por la vía judicial para tratar de esclarecer los hechos y se personó como acusación popular en las diligencias que investigan el accidente, cuyas causas no están todavía claras. Medio año después del siniestro, el servicio sigue interrumpido hasta Manacor.