El ayuntamiento de Manacor ha solicitado oficialmente a la conselleria de Medio Ambiente del Govern, el cubrimiento del torrente de Sa Cabana desde la Rambla del Rei en Jaume hasta el final de la Ronda del Port, punto de salida de la ciudad en dirección Porto Cristo. De esta manera se pretende, por una parte, sanear y hacer más segura una zona cada vez más poblada, y por otra, alargar la Rambla para conseguir un continuo peatonal.

En la misma petición, el Consistorio ha incluido el tercer y último tramo pendiente del proyecto iniciado por el ex conseller manacorí Miquel Àngel Grimalt (UM), y que debe cubrir la zona que va entre la calle Jordi Sureda y la Ronda de Felanitx, con un presupuesto de 1,2 millones, unos 700 metros de longitud y que acumula un retraso de meses.

"Es el momento de aprovechar la nueva asignación presupuestaria llegada desde Madrid para ello, ya que, si no, el dinero se perderá irremediablemente", recuerda la portavoz de ALM-UM y candidata a la alcaldía, Catalina Julve, quien agrega: "Tiene que respetarse el proyecto inicial". Aunque las obras estén gestionadas por el Govern, éste recibe el dinero de fondos estatales del propio ministerio de Medio Ambiente, que paga cada tramo una vez realizado y con sus pertinentes facturas. "Sería muy importante dejar el problema del torrente solventado de una vez por todas", sostiene el regidor de Urbanismo Bernat Amer (AIPC), "de esta forma ya no quedaría ningún tramo de torrente al aire libre en toda la ciudad, con el beneficio de seguridad y espacio que ello supondría".

Nuevas salidas al torrente

Asimismo, el Ayuntamiento prevé que, una vez concluidas todas las obras, se entre en conversaciones con Recursos Hídricos (propietaria del cauce del torrente), y se ponga fin al problema de los solares que tienen su única puerta de entrada por lo que era la zona húmeda, y que ahora, pese a la peatonalización, quedan en un limbo jurídico.

"Antes todos los solares de la zona daban a una calle normal, y tenían el corral mirando al torrente. En teoría no era ni es posible segregar esos terrenos, pero lo cierto es que muchos se vendieron en dos partes de forma irregular. Hay que modificar la normativa para lo que era torrente se contemple ahora como vial", indica Amer.

Esto evitaría otro caso como el de la mezquita de Manacor, que mantiene su entrada única por el torrente, lo que le priva de realizar ciertas reformas como vivienda.