El Ayuntamiento estudia prorrogar durante un año más, la concesión del suministro de agua corriente de la ciudad a la empresa Aguas Manacor S.A., cuyo contrato acaba a finales de marzo de 2011. La concejalía de Medio Ambiente, gestionada por Pedro Rosselló (PP), quiere tener consensuado con todos los partidos locales el pliego de condiciones para el nuevo concurso y que el nuevo pozo de els Creuers esté en funcionamiento antes de tomar una decisión definitiva. "Queda muy poco tiempo para que los 30 años de concesión expiren, y quiero que la empresa que gestione el servicio lo haga comprometida con mejorar la calidad del agua, sabiendo como está la red y con un plan de renovación total. No quiero improvisaciones", defiende Rosselló, quien sigue en contacto permanente con Aguas Manacor, que ya ha expresado su voluntad de continuar.

El principal problema radica en el exceso de nitratos del agua que circula por las cañerías de la ciudad, y que en algunas zonas como sa Moladora o Santa Catalina alcanza los 132 miligramos por litro, cuando lo recomendado para el consumo es que no supere los 50. De esta forma, la propia empresa manacorina ya ha publicado en diversas ocasiones la advertencia de que su consumo no es recomendable en lactantes ni enfermos.

Asimismo, un reciente estudio ha descubierto un importante volumen de fugas por el mal estado de las cañerías. Esta deficiencia hace que se pierda hasta un 40% del agua que transita por la red. "Estamos reuniendo más datos de la prospección por ultrasonidos (que ha costado cerca de 12.000 euros asumidos por el Consell) que determinen el nivel de afectación y dónde hay que actuar".

Por lo que respecta al pozo de els Creuers, situado a la entrada de la ciudad viniendo de Palma, "estamos sólo pendientes de que se nos dé cobertura eléctrica para empezar a explotarlo", señala el edil.