Por segundo año consecutivo, el ayuntamiento de Sóller aplicará un tijeretazo en sus gastos relacionados con la Navidad y no instalará guirnaldas de colores en los espacios públicos. Sólo se salvará de la criba la plaza de la Constitución y algunos puntos más.

Así lo explica el concejal de Cultura, Guillem Bernat, quien afirma que para este año el ayuntamiento hará "exactamente lo mismo" que en 2009 cuando el municipio optó por cortar drásticamente el gasto en luces navideñas para atajar el gasto corriente en las arcas municipales. Tal y como recuerda, el ayuntamiento colocó luces "de forma testimonial" en el balcón de la casa consistorial y en algunas plazas.

Esta medida provocó gran revuelo en Sóller porque la práctica totalidad de las calles se quedaron sin luces de colores durante las fiestas. Este recorte fue acompañado por la supresión del cotillón que habitualmente entregaban los concejales durante la Nochevieja. Solo se salvó el cava.

Alquiler de las luces

Guillem Bernat explica que el ayuntamiento alquilará las guirnaldas para que quien quiera instalarlas frente a su domicilio lo pueda hacer. A cambio, deberán depositar un aval en el ayuntamiento de Sóller para garantizar el cobro de los daños que pudiera sufrir el material eléctrico. El concejal, además, instó a los comerciantes a que decoren sus calles durante estas fechas de máximo consumo.

En años anteriores Sóller llegó a gastarse más de 60.000 euros en el montaje y desmontaje de las luces de Navidad, un gasto que Guillem Bernat considera "inasumible" para las arcas municipales.