La ciudad de Inca ya cuenta los días para la gran cita comercial del próximo 18 de noviembre. El Dijous Bo es la próxima estación después de que la última parada ferial culminara ayer con un rotundo éxito en cuanto al número de visitantes.
La Fira Infantil i del Motor, la tercera de los grandes eventos comerciales que ejercen de ensayo a la feria de ferias, se celebró ayer en un apacible día de domingo, ideal para que las calles de la capital del Raiguer se llenaran de numerosas familias que disfrutaron con una variada oferta abierta a todos los gustos. Los niños fueron los grandes protagonistas y participaron en numerosas atracciones en distintos puntos de la ciudad, desde actuaciones de animación infantil hasta actividades manuales. En la plaza de España se instalaron una gran cantidad de juegos elaborados con materiales reciclados que hicieron las delicias de toda la familia por su sofisticación. En la misma plaza, una muestra de aves de cetrería llamó la atención de cientos de personas.
En la explanada del mercado cubierto, diversas actuaciones de animación infantil hicieron bailar a los más pequeños, que también pudieron tocar animales y participar en actividades creativas en la plaza de Santa Maria la Major.
El mundo del motor es la otra gran oferta de la tercera feria. Los aficionados a los deportes sobre ruedas tuvieron ayer mil motivos para visitar Inca. Exposiciones de motos y coches históricos, muestras de lujosos vehículos de la marca Ferrari, posibilidad de ver de cerca aparatosas limousinas o exhibiciones de trial, enduro y persecuciones de supermotard fueron algunos de los atractivos programados y que durante toda la mañana fueron visitados por miles de personas.
Una de las actividades más participativas se llevó a cabo en la avenida General Luque y consistió en una exhibición acrobática sobre motos por parte de alumnos de la escuela Jorge Lorenzo Competición. Los más pequeños pudieron demostrar sus habilidades sobre las dos ruedas en un circuito improvisado de motocross. También fue muy aplaudido el espectáculo acrobático a cargo de Paolo Martinho.
La jornada fue redonda. Empieza la cuenta atrás para el Dijous Bo.
