Siguen las fricciones en el equipo de gobierno del ayuntamiento de ses Salines. Nous Independents Locals (NIL) reingresó al pacto en verano y en el pleno extraordinario de ayer se constataron desavenencias en dos asuntos: el funcionamiento de la junta de distrito de la Colònia y la subida de sueldos del personal funcionario por distintos aspectos.

Tolo Galmés y Paco Parrondo, ediles de NIL, se abstuvieron en el punto referente al incremento de las nóminas de funcionarios y policías locales, desmarcándose así de sus socios regionalistas y socialitas. Al término de la sesión, Galmés advirtió que lo aprobado "no tiene ni pies ni cabeza, fueron acuerdos de la mesa de negociación de finales de 2008, que deberían de haber sido antes actualizados". Tachó de confusos los aumentos y los criterios seguidos: "Desconocemos a su vez de dónde se podrán pagar las cantidades y si es o no legal todo".

Por otra parte, se nombró al ex alcalde Sebastià Burguera como nuevo presidente de la junta de distrito. NIL votó a favor pero reprochó que no se dé más protagonismo a vecinos, colectivos y asociaciones. Galmés retó al PSOE: "Que seais capaces de arreglar lo que habeis roto en la Colònia". Sud Unificat lamentó que el nuevo presidente no sea colonier, aunque le apoyó. El PP criticó el retraso en el relevo.