Muestras sin inaugurar, suspensión de actos institucionales y una decepción que los porrerencs esperan que desaparezca hoy con la celebración del Firó. Éste es el balance que dejó ayer la Fira de Porreres, que se vio condicionada por la potente tromba de agua que cayó sobre el pueblo a primera hora de la mañana. Las lluvias causaron algún que otro incidente, como la inundación de la zona donde se ubicaba la Fira de la Construcción. Los expositores de carpintería fueron los más afectados. Ésta fue una de las muestras que se suspendieron, junto a la de bestiar oví, la de caballos de raza, la ecológica y la Fira Jove, entre otras.

En un primer momento, el Ayuntamiento informó de que anulaba también todos los actos institucionales, si bien daba libertad a los feriantes para vender sus productos. Así que, al final, sí que hubo algunas paradas comerciales, que fueron visitadas, pese al mal tiempo imperante, por un buen número de visitantes. El alcalde Bernat Bauçà, el conseller Vicenç Thomàs y el presidente de UM, Josep Melià, dieron una vuelta por la Fira.