La lluvia caída durante prácticamente todo el día del ayer impidió que se desarrollase en condiciones normales la primera feria del motor de segunda mano, ´Artàmotor´. Con todo, pese a las inclemencias del tiempo, algunos atrevidos no dejaron pasar la oportunidad de visitar la muestra, animados por los micrófonos de la organización.

Estimular el mercado

La feria, organizada en el Parc Empresarial de Artà por la asociación de comerciantes del municipio, pretendía ofrecer al visitante entre las 10.00 y las 18.00 horas la oportunidad de ver y adquirir vehículos o embarcaciones a motor, tanto de segunda mano como nuevos.

Para animar a la concurrencia, los organizadores también habían preparado juegos infantiles y tenían previsto preparar una gran paella para el disfrute de los visitantes, pero la lluvia, finalmente, lo impidió. Aun así, hubo personas que, pertrechadas con un buen paraguas, no perdieron la oportunidad de ver los vehículos expuestos.