"¿Debemos dejar que el Barranc de Biniaraix se pierda y dejar que la naturaleza siga su curso?. O ¿debemos seguir manteniendo un espacio único por sus características patrimoniales y medioambientales?". Con esta reflexión, Antoni Font Gelabert, consultor ambiental y desde hace dos años presidente de la Associació Amics del Barranc de Biniaraix, iniciaba la conferencia titulada "Restaurar el Barranc de Biniaraix, missió possible". En ella desveló al público asistente las principales problemáticas que amenazan a este emblemático lugar en insistió en la necesidad de mantener viva su estética y el espíritu de los hombres que lo forjaron. "Ahora es el momento, si no ya será demasiado tarde", afirmó Font.

La pérdida de los trabajos que se hacían en él, como ancestral tierra de olivares, junto a la erosión derivada de los fenómenos atmosféricos ha ido segando marges, caminos, casetas... y dejando una profunda huella en el patrimonio etnológico, cultural, medioambiental y paisajístico que lo forma, explicó. La propia fauna, principalmente las cabras, y la flora invasiva son una amenza más para su supervivencia, al igual la dejadez de sus propietarios, una tesitura que, para Font, es su "peor problema", a veces derivado del elevado coste económico que requiere su mantenimiento; "este es uno de los principales handicap".

El reto de esta entidad es "intentar encontrar fórmulas para restaurar las fincas sin que los propietarios las tengan que vender". Si bien, reconoció que este paraje natural, de 166 hectáreas de terreno, entre las que serpentean los bancales y hasta 80 casetas, porches, cuevas... "necesita sangre nueva" que lo saque de su degradación.

Muchos de los 70 titulares que la configuran han mostrado su voluntad de trabajar en el proyecto que lidera Font, comentó. Una propuesta que pasa por la ejecución de actuaciones progresivas en el medio, y que necesita de un órgano de gestión que halle, al mismo tiempo, la liquidez necesaria para ello.

El presidente de la Associació Amics de Biniaraix propuso para este cometido la creación de un consorcio participado por la propiedad y las administraciones. Según dijo ya ha tocado la puerta a algunas de ellas y está a la espera de respuesta. La variedad de sectores implicados, agricultura, medio ambiente, patrimonio, turismo... permitiría aunar pequeñas partidas de las instituciones para lograr el objetivo, comentó. El Consell se encarga del mantenimiento del camino, uno de los senderos más transitados por los turistas de montaña, pero el barranco necesita actuaciones que vayan más allá. "Es un proyecto de poble, de gran beneficio social", declaró.

La propuesta a diez años vista requiere una inversión estimada de cinco millones de euros, detalló Font. "El espectacular patrimonio del barranco merece ser conservado", insistió, en este sentido.

Participación ciudadana

La participación de la ciudadanía es también un factor clave. Hace unos días se llevó a cabo una actuación de voluntariado, que podría tener continuidad con la creación de un grupo permanente, indicó.

Los propietarios, por su parte, han encontrado en la asociación un vínculo de unión y una manera de optimizar recursos. "Queremos ser un ejemplo de nuestra estima hacia el patrimonio".

A lo largo de su exposición, Font desveló, asimismo, algunos de los tesoros ocultos de este lugar, refugio de numerosas especies autóctonas, como ha sido el hallazgo de restos arqueológicos aún indocumentados.