Como curiosidad, desde la delegación balear del Instituto Geológico y Minero de España se apunta que un vecino de Lloret que cuenta con un pozo termal natural lo aprovecha para llenar la piscina. Y son muchos los jóvenes de la zona que se acercan a principios de primavera para bañarse, aprovechando que está a unos 40 grados. En otros casos, pocos, estas manifestaciones termales se han utilizado en la isla para balnearios e invernaderos.