El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías (PSOE), confía en que la red de radares y cámaras costeras del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), cuyo principal objetivo será evitar la entrada de pateras y embarcaciones de narcotraficantes, se active el próximo verano. En Mallorca ya se han instalado los cuatro radares previstos. Acumulando considerable retraso respecto a los plazos iniciales, finalmente el de Cala Figuera ha sido colocado concretamente a escasos metros de la emblemática torre de defensa den Beu (del siglo XVI).

La primera opción del ministerio de Interior afectaba más de lleno a la torre de defensa, llegando incluso el Consell de Mallorca a advertir del impacto que se produciría. El nuevo emplazamiento, a escasos metros de la misma estructura protegida, genera división de opiniones entre los residentes y turistas, puesto que la torre es perfectamente visible desde mucha distancia y junto a ella ya existe otra construcción con luz que llama exageradamente la atención.

La red de radares fijos no será operativa en su conjunto (también hay radares en Cabrera, Menorca y Eivissa) hasta que todos estén bien instalados y se haya formado al personal que los supervisará desde la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Palma, detalló Socías, reconociendo que dicha red blindará el sur y sudeste de Balears en la lucha contra el narcotráfico y el comercio ilegal de personas, si bien no se garantiza al cien por cien su eficacia. En este sentido, no se descarta que pueda haber pasillos o zonas muertas y, en consecuencia, nuevas llegadas de pateras o embarcaciones de narcotraficantes, aunque esto debería resultar mucho más complicado y excepcional, en comparación con lo sucedido especialmente en la última década.

Además de en Cala Figuera (municipio de Santanyí), en la isla hay torres instaladas en el faro de Portocolom (Felanitx), Na Penyal (Cala Millor, Sant Llorenç) y na Tudossa (Parc de Llevant, Artà).

El gasto de construcción corresponde a la secretaría de Estado de Seguridad, que cuenta con fondos para el programa europeo de vigilancia fronteriza, Frontex.

Crecimiento residencial

Por otra parte, también en Cala Figuera es objeto de controversia el nuevo Residencial Cap Blau. Los apartamentos, viviendas de lujo con vistas al mar, que sustituyen el Hotel Cala Figuera, se encuentran en una fase de ejecución avanzada. La promotora es Vallehermoso.

A finales de 2006, el alcalde, Miquel Vidal, reconoció que "lo idóneo sería una zona verde", aunque defendió el "derecho a construir" del titular privado.