Un centenar de personas, aproximadamente, se manifestaron ayer en la plaza Miquel Capllonch del Port de Pollença contra la clausura de la Escola Viva, un centro de actividades extraescolares para los alumnos del municipio.

Fuentes de la organización explicaron que el motivo del cierre de este centro, operativo desde hacía doce años, es "la falta de pago" por parte del Ayuntamiento a la empresa encargada de organizar las actividades extraescolares a las que asistían unos ochenta niños.