El ayuntamiento de Inca ha endurecido las inspecciones a obras y ha triplicado en tres años la recaudación por infracciones urbanísticas. En el año 2007, las arcas municipales ingresaron por el concepto mencionado 66.059 euros. En 2008, fueron 89.577 y, hasta junio del pasado ejercicio, se recaudaron 192.514 euros. Evidentemente, dicha cifra sólo puede ser igual o superior cuando se contabilicen los últimos seis meses del año 2009.

El Consistorio cuenta con seguir aumentado los ingresos como consecuencia de las sanciones. El presupuesto municipal de 2010, aprobado el pasado viernes, refleja una previsión de cobro de 240.000 euros. Eso supone un 25% más de lo contabilizado en 2009.

El concejal de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, explica que el aumento de la recaudación se debe "a dos motivos fundamentales; el primero es un incremento de la actividad inspectora a partir de 2007 y el segundo es que estamos al final de una etapa en que se concluyen muchos expedientes. Se da la coincidencia de que se cobran ahora expedientes de 2009 pero también de ejercicios anteriores".

El ayuntamiento de Inca contaba desde hacía años con un único celador de obras. A partir de 2007, hay dos personas realizando las labores de control.

Suelo rústico

Un dato importante aportado por el edil de Urbanismo es que "el 90% de las infracciones detectadas se producen en suelo rústico". Pere Rotger, alcalde de Inca, asegura que "se contrató un nuevo celador, porque precisamente el control en suelo rústico es más difícil. "Fue también una consecuencia del ´caso Andratx´, pues los jueces nos han dado un toque de atención importante a los municipios", sostiene el munícipe.

La oposición hace una valoración muy distinta. Xavier Ramis, portavoz del PSOE, mantiene que "mientras la recaudación por licencias de obras no deja de bajar, aproximadamente un 400% respecto a 2007, vemos que suben los expedientes por infracciones". Un dato que corrobora la afirmación del edil es que el 20% de los decretos de alcaldía de diciembre se referían a infracciones urbanísticas.

Ramis dice: "Todo ello nos hace suponer que los impuestos y tasas por licencias de obras están demasiado elevados". El PSOE aboga por un ajuste a la baja. No obstante, Seguí responde: "Estamos hablando de una tasa que es un 0,2% del proyecto y un impuesto que es el 3%. En el montante total de un edificio, representaría unos 2.000 euros. Es una cantidad pequeña comparada al 18% de IVA que le aplicaría el Gobierno de Zapatero a ese mismo proyecto".

Necesidad recaudatoria

El PSM opina que "es evidente que después de años de mucha permisividad en Inca ahora se ha incrementado la inspección". "Es, en gran medida, una consecuencia de la crisis y de la necesidad de recaudar y no una cuestión de respeto por la legalidad", indica el concejal Andreu Caballero.

El portavoz de Independents d´Inca, Àngel Garcia, asegura que "han visto las barbas del vecino afeitar y por otra parte necesitan dinero. El alcalde anunció ese endurecimiento de las inspecciones y al tiempo, sin justificar la razón, amnistió las ilegalidades anteriores a 2005. Quieren recaudar, pero no quieren ser impopulares".