No es tan popular como las Fonts Ufanes, pero el Salt del Freu también congrega a multitudes cada vez que las lluvias hacen correr el agua por el torrente del mismo nombre. Estas semanas no han sido una excepción y centenares de excursionistas y curiosos lo han visitado atraídos sobre todo por los famosos saltos de agua.

Situado a pocos kilómetros de Orient (Bunyola), el Salt del Freu ha sido glosado por escritores y poetas mallorquines desde hace décadas. Durante siglos, su caudal fue desviado y utilizado como fuerza motriz del antiguo molino de harina de la possessió del Freu, documentado ya en el siglo XIII y utilizado hasta el XIX, cuyos restos aun pueden verse.

Hoy en día, el Freu es una zona de fácil acceso desde Orient y un clásico del descenso de torrentes. También es el punto de llegada o salida de la conocida excursión a la vall de Coanegra. Estos elementos, unidos a las intensas lluvias y a la nieve acumulada durante días en las zonas más altas de Orient, han hecho que centenares de personas hayan visitado el valle en las últimas semanas.

El lecho del torrent del Freu atraviesa la finca del mismo nombre antes de convertirse en el torrent de Coanegra. Durante su recorrido, se producen varios saltos de agua hasta llegar al famoso Salt del Freu, situado junto al antiguo molino y de unos diez metros de altura. Justo después de esta cascada, el torrente se bifurca en otros dos saltos.

Las espectaculares cascadas son sinónimo de centenares de visitas a Orient. Más aún si, además de llover, nieva. Bares, restaurantes y establecimientos hoteleros del valle agradecen el maná, aunque el llogaret, con tan solo unos 30 habitantes censados, se colapse de vehículos y curiosos.