Si hay un plato tradicional navideño y más que centenario en Santa Maria es la popular llet d´ametlla. Uno de los lugares de esta localidad donde se elabora esta típica bebida mallorquina es el celler Es Cabas, que ya tiene todos los preparativos a punto para cocinar la leche de almendra durante varios días de este mes de diciembre y, al mismo tiempo, exponer una réplica de la máquina que usaban los frailes mínimos para moler la almendra. La máquina original, que data de 1690, se encuentra en el Ayuntamiento, que adquirió el artefacto por un precio simbólico a un coleccionista.
Esta bebida, que se consigue al moler la almendra pelada con agua, fue introducida en nuestra isla por el convento de los Mínimos de la Soledad de Santa Maria, ya que eran vegetarianos y no podían consumir leche de vaca o cabra, por lo que acabaron inventando esta suculenta bebida. La leche tiene un alto componente alimenticio, ya que contiene fósforo y calcio, y es fácil de digerir para aquellas personas que tienen problemas de nutrición. Además, controla el colesterol y contiene un alto grado de proteínas, válidas para el restablecimiento en periodos de convalecencia.
La primera referencia de esta leche aparece el 11 de septiembre de 1690, donde en un escrito del convento se dice que en dicha fecha se consumieron "quatre lliures de sucre per fer llet d´ametller" para celebrar la fiesta de Nuestra Señora de la Soledad. Otra anotación del año 1692 dice que se consumieron dos jarras de leche por la fiesta de San Francisco de Sales. El convento de los Mínimos era el único en Mallorca que disponía del molino e incluso los monjes del convento de Muro bajaban a Santa Maria para la elaboración de esta bebida.
Por Navidad, los frailes ponían a disposición del pueblo el molino en el cual se molía la almendra. La tradición todavía perdura en Santa Maria y en otros pueblos vecinos, como el de marraztu.
La preparación
Los ingredientes para la elaboración de la leche de almendra son un kilo de almendra pelada, varias ramas de canela, cáscara de limón y azúcar. La leche se elabora con un molino de dos piedras que friccionan y muelen la almendra, al mismo tiempo que se le añade agua. El resultado es un líquido blanco, la llet d´ametlla todavía cruda. Posteriormente, tiene que hervir a fuego lento durante tres cuartos de hora para añadirle el azúcar, generalmente una porción de 800 gramos por cada kilo de almendra, añadiéndole la canela y las cáscaras de limón, que deben mantenerse durante una hora antes de retirarlas. La cocción de la leche durará otras dos horas más.
