Toda moneda tiene dos caras y al margen de las bondades del nuevo método también hay algún inconveniente. Este nuevo tipo de plantaciones requiere un conocimiento técnico importante del olivo y sus peculiaridades. El olivar en espaldera precisa de manos expertas para ser podado de forma que posibilite la mecanización y que a la vez no incida negativamente en el desarrollo de las plantas. Sin embargo, cabe decir que en el cultivo de la vid, por ejemplo, el payés ha tenido que aprender a cultivarla con este método, pero le ha valido la pena económicamente.