Antoni Mateu, copropietario de Olis Caimari, fallecido en febrero de 2009, comenzó hace dos años una experiencia piloto en Mallorca. Sus hijos y sobrinos, herederos de la saga de aceiteros, han realizado la primera evaluación de esa experiencia agraria y el resultado ha sido espectacular.

La prueba ha consistido en plantar olivos con el sistema conocido como en espaldera o seto, también llamado superintensivo. Los resultados de la primera cosecha, a tan sólo dos años de iniciarse, no pueden ser más esperanzadoras. La empresa aceitera ha conseguido un rendimiento de 10 toneladas de oliva por hectárea. Se trata de un resultado que supera ampliamente cualquier pronóstico.

El nuevo método de plantación está siendo también experimentado y adoptado por importantes empresas en la península, como es el caso del Grupo SOS, líder mundial en la comercialización de aceite de oliva envasado.

Media de dos toneladas

La plantación en seto multiplica la producción de olivas respecto al sistema ordinario por 2,4, al pasar de 750 a 2.000 kilos por hectárea, según la experiencia de la empresa líder mencionada. Olis Caimari ha conseguido multiplicar por cinco esa media.

La espaldera es una forma de plantación que permite ahorrar costes, porque posibilita la mecanización. Se plantan los árboles cada 1,5 metros y se hacen crecer como un seto. Las experiencias anteriores hablaban de tres años para que la producción empezase a ser significativa. No obstante, en el caso de la empresa mallorquina todavía se ha logrado adelantar un año.

Olis Caimari explota muchas hectáreas de olivo por el método antiguo, pero Antoni Mateu consideró en 2007 que era preciso dar un vuelco a las costumbres. Manifestó entonces a este diario que en Mallorca se produce poco y a elevados costes. Con el nuevo sistema tenía la esperanza de producir más y reducir gastos. Según las experiencias del grupo SOS, dichos costes se reducen en un 36% al año.

Catalina Mateu, hija del mencionado pionero, indica que "recogiendo con máquina hemos comprobado como con sólo dos operarios se recolecta una tonelada cada media hora. Con esto se puede decir que ya sólo en el momento de la cosecha se ahora muchísimo en mano de obra y tiempo". La empresa calcula que el ahorro en costes podría llegar al 50% anual.

Catalina Mateu sostiene que "este año ha sido realmente espectacular. Se lo contamos a colegas de la península y quedaron asombrados. Creo que lo prudente es esperar a ver las próximas dos campañas, pero aun así consideramos que es un sistema muy apropiado para Mallorca".