El ayuntamiento de Algaida aprobó por unanimidad un convenio mediante el cual cede al Consell la gestión del control urbanístico en suelo rústico. Así, será la Administración insular la encargada de velar por las competencias de "inspección, sanción y restablecimiento de la legalidad urbanística, en relación con las obras, usos del suelo y actuaciones que se desarrollen sin licencia u orden de ejecución". Ello no supone ningún gasto para el Consistorio. Pueblos como Valldemossa, Puigpunyent, Campanet o Marratxí también se han adherido al convenio, señala el alcalde, Francesc Miralles (PSOE), que advierte de la falta de recursos en Algaida para un óptimo control.