Si no fue una presentación oficial, lo parecía. Pero la conductora del acto y el propio protagonista, Manuel Onieva, se encargaron ayer de aclarar que sólo era el "candidato provisional" del PP a la alcaldía de Calvià en 2011. De haber sido proclamado aspirante oficial, se hubiera arriesgado a la expulsión del partido, como ya le dejó claro la cúpula regional popular que preside José Ramón Bauzà. Tras esta controversia por cuestiones formales difíciles de entender para los electores del PP, subyace el tira y afloja entre Bauzà y el regidor calvianer, Carlos Delgado, quien pretende disputarle la presidencia del partido en el próximo congreso extraordinario.

Delgado y Onieva, junto a sus respectivas parejas, entraron anoche en el Gran Casino de Mallorca como si se tratara de una presentación oficial. Esperaron medio minuto a que todo el mundo estuviera sentado para irrumpir en la sala principal bajo la lluvia de aplausos de 1.152 personas y el sonido atronador de la melodía del PP. Onieva avanzó algunas de sus propuestas para las elecciones de 2011 como si ya fuera el candidato oficial. Invitó al escenario a su sobrino Lluís, como hacen los postulantes oficiales. Lluís concluyó: "[Mi tío] Sólo será famoso cuando sea alcalde de Calvià". Y el tío remató el discurso como lo hacen los candidatos oficiales: "En 2011 voy a ser alcalde".

Pese a las ambigüedades, Onieva tendió su mano a Bauzá. "Dejo muy claro que por mi parte queda zanjada la controversia o fricción con la dirección regional", manifestó. Veinticuatro horas antes había exigido la dimisión del presidente del PP en Balears por "mentir" y causar un "cisma".

Ningún gerifalte del partido pudo fumar la pipa de la paz porque ninguno acudió a la cena de ayer en el Casino. La plana mayor del PP en Balears dio la espalda a Onieva. Ni una sola cara conocida.

Esta circunstacia no arredró al aspirante. Subió al enorme escenario acompañado por la banda sonora de ´2001: Una Odisea del Espacio´ y, en solitario, desgranó su discurso. Carlos Delgado le cedió todo el protagonismo de la noche. "Se me ha llamado hombre de paja y correveidile de Delgado pero, si proponer un modelo de gestión para 2011 inspirado en criterios de eficacia y eficiencia y aplicando la valentía, la integridad y la solidaridad es ser hombre de paja, sí, soy hombre de paja de Delgado. Él nos ha enseñado a ganar elecciones", dijo.

El pretendiente no se detuvo ni un instante. Rehusó utilizar el atril. Caminó unos 54 pasos al minuto de izquierda a derecha. 814 zancadas en total. Sobre su designación como candidato, quiso mostrarse humilde: "Hay quien duda de mis capacidades". Una duda que tildó de "legítima" por que en la sala "hay políticos con mucha trayectoria". Pero a los incrédulos les reclamó "esperanza" y "fuerza de voluntad".

A los amigos y los enemigos, les recordó: "Tengo un pésimo mal perder, lo que me ha convertido en una persona muy competitiva y con un carácter que pondré al servicio de mi formación".