La conferencia a cargo de Pere Salvà aportó variadas reflexiones sobre el fenómeno migratorio. Entrevistado por este periódico, el catedrático remarcó una serie de mensajes, como los de que "el hecho de ser inmigrante no significa delincuente" y "muchas veces los inmigrantes son aprovechados por mafias". Asimismo, comentó que "cabe advertir del riesgo de caer en una dinámica de tensiones".

En este sentido, Salvà cuestionó la percepción de muchos de que "los del sur, que vienen a hacer aquellos trabajos que los autóctonos no han querido hacer, son complementarios, mientras que los europeos son más buenos y suponen competencia laboral, y no se les llama inmigrantes".

En referencia a las repercusiones a nivel de educación, sanidad y vivienda, Sala también divulgó interesantes datos.

En las aulas de Balears "hay más de 20.000 alumnos extranjeros; el 14% del total del alumnado, sumando más de 100 países y más de 80 lenguas maternas diferentes, suponiendo ello un handicap para los maestros".

Hasta 199.000 extranjeros tienen tarjeta sanitaria, y 50.000 de ellos no tienen permiso de residencia.

En cuanto a la vivienda, Salvà explica que mediante encuestas se concluyó que el 34% de los extranjeros paga alquiler a otro compañero suyo de morada. En esta línea, el profesor recordó el caso de hace unos dos años cuando se detectó en Palma un ´piso patera´ en el que residían hasta 36 personas haciendo tres turnos de cama.

Las segundas Jornades universitàries de cultura municipal pretenden "dar instrumentos de ayuda, especialmente a los pueblos pequeños", sostuvo el también profesor de la UIB Joan Mir.