Punto final a los actos de Semana Santa. Alcúdia, Binissalem, Alaró, Santa Maria, Llucmajor, Lloseta, Inca y Porreres despidieron ayer la Pascua. Los últimos pancaritats de la isla gozaron ayer de una jornada dominada por el buen tiempo y temperaturas primaverales.

El Puig de Santa Magdalena de Inca fue el lugar de peregrinación para los inquers que ayer celebraron el tradicional pancaritat. Alrededor de 3.000 personas, entre ellas una amplia representación municipal, se reunieron en las inmediaciones de la ermita para participar en la popular jornada gastronómica, en la que no faltó el concurso de paellas, que este año cumplió ya 36 ediciones. La asociación Amics del Caragol se llevó el premio al mejor sabor, mientras que Antònia París fue galardonada por la presentación.

Binissalem también fue fiel a la tradición. Medio millar de personas se reunieron en la zona de Can Arabí para celebrar el tradicional pancaritat. Vecinos, amigos y asociaciones de toda índole disfrutaron de una jornada popular donde además de paella se degustó una amplia variedad de productos gastronómicos.

El castillo de Alaró fue, igualmente, punto de encuentro para el medio millar de alaroners, que ayer se animaron a subir hasta la fortificación para gozar de la fiesta. El baile de los gegants fue, sin duda, uno de los momentos más significativos de la jornada, así como el concierto que realizó por segunda vez y como novedad este año la coral Orfeó de Alaró. El rector Josep Noguera se encargó de oficiar la misa en la que destacó la popularización de la fiesta.

El presidente de la Fundació Castell, Mateu Marcús, también se dirigió a los asistentes en su tradicional discurso. Marcús, que se congratuló porque el ministerio de Cultura haya ratificado las murallas y los restos arqueológicos como bienes públicos, destacó la labor realizada en este medio año y anunció que la conselleria de Vivienda destinará una partida para completar la reforma de la hospedería, que prevé pueda ser inaugurada en septiembre.

Lloseta, por su parte, celebró en la zona recreativa de es Puig su pancaritat de carácter benéfico. Este año se elaboraron un total de 22 paellas, que se vendieron en raciones ente los 900 asistentes. La recaudación, unos 8.000 euros, se destinará a la Asociación Española Contra del Cáncer.

Alcúdia fue otro de los municipios que despidió la Semana Santa. La Cova de Sant Martí recuperó protagonismo como escenario de la misa de pancaritat a la que acudieron unas 250 personas.

Unos 3.000 peregrinos se repartieron ayer entre las cuatro pancaritats organizadas este año en Llucmajor. En el Santuari de Gràcia, unos 2.000 vecinos participaron en la tradicional pujada en devoción a la Mare de Déu. Pasado el mediodía una monumental paella sirvió para recolectar fondos destinados a la parroquia de Sant Miquel.

En s´Arenal, más de medio millar de personas acompañaron a la Virgen desde la iglesia de Nuestra Señora de la Lactancia.

En el histórico santuario de Monti-sion, unos mil vecinos de Porreres se animaron a seguir el rito y desde las nueve de la mañana fueron peregrinando en familia hasta el claustro donde dos horas más tarde se ofició la misa solemne, con la presencia destacada del alcalde, Bernat Bauçà.