La plantilla de la Policía Local de Pollença decidió en asamblea celebrada el pasado 30 de junio que no realizará más servicios extraordinarios hasta que el Ayuntamiento no exprese su voluntad de llegar a un acuerdo en el proceso de negociación laboral iniciado hace un año. Ello significa que durante las fiestas de la Patrona, los próximos días 1 y 2 de agosto, cuando la localidad recibe la visita de miles de personas, sólo patrullarán los policías que suelen estar en la calle durante un servicio normal, de cuatro a seis agentes, y no se reforzará la seguridad con más policías tal y como suele hacerse en los eventos extraordinarios, cuando puede haber hasta quince agentes en las calles de Pollença.

Fuentes de la junta de personal de la Policía Local de Pollença explicaron ayer que las negociaciones están rotas actualmente. La plantilla, compuesta por unos 50 agentes, ha pedido la dimisión del actual regidor de Hacienda y Policía, Juanjo Mir (PSOE), al considerar que "no es un interlocutor válido" debido a que las negociaciones "se han hecho eternas" sin que por ahora se vislumbre una solución.

Los agentes reivindican que se haga efectiva la Ley de Coordinación de Policías Locales aprobada por el Govern Matas en 2005, mediante la que todos los agentes de Balears debían pasar del grupo D al grupo C, una categoría que requiere el bachillerato. Tres años después de la entrada en vigor de la Ley, la plantilla reclama la reclasificación y un aumento salarial que les equipare al resto de funcionarios municipales que ya están enmarcados en el grupo C, que perciben unos 500 euros más.

Las fuentes policiales afirman que los agentes de Pollença "siguen perteneciendo al grupo D, a pesar de que el 95 por ciento de ellos ha acreditado que tiene el bachillerato, sin que por ahora haya tenido ningún efecto a nivel administrativo ni salarial".

Seguridad privada

El Ayuntamiento tiene la intención de contratar a varios guardias jurados privados para reforzar la seguridad durante las fiestas de la Patrona, un hecho que, según la Policía Local, "demuestra que el consistorio no tiene intención de arreglar la situación". Las fuentes aseguraron que la institución contratará a seis guardias privados.

Además de la negativa a realizar servicios especiales, la plantilla de la Policía Local tiene intención de llevar a cabo actos de protesta que todavía no se han definido para "dar a conocer al pueblo de Pollença el malestar de la Policía". También han solicitado una reunión con el alcalde para tratar de desbloquear la situación.