Empresarios del ocio de la zona de Magaluf se plantean no traer más estrellas de la música durante la próxima temporada turística, ya que el ayuntamiento de Calvià no les permite darles publicidad con el sistema de tiqueteros, es decir, mediante el reparto en la calle de folletos promocionales sobre el evento en cuestión.

Cuatro dueños de discotecas de Magaluf, entre los que estaba el conocido empresario Bartolomé Cursach, se reunieron ayer con el concejal de Comercio, Manuel Grille, y el director de Desarrollo Estratégico, Antoni Rami, para "expresarles la preocupación del sector respecto al excesivo celo con que el Ayuntamiento aplica la ordenanza contra los tiqueteros", en palabras del presidente de la asociación de empresas turísticas Acotur, José Tirado.

Para atraer al turismo joven, las discotecas contratan a conocidos pinchadiscos de la música tecno, como por ejemplo el mallorquín DJ Sammy, "pero su coste es tan elevado (de 18.000 a 30.000 euros por sesión) que si no pueden hacer publicidad con los tiqueteros no les compensa", explica.

El motivo de la reunión de ayer, que fue convocada hace unas dos semanas, era hacer un análisis de la temporada turística, aunque se trató ampliamente el tema de la nueva ordenanza que prohíbe la presencia de tiqueteros en la vía pública.

"Justos por pecadores"

El presidente de Acotur explicó que la normativa "se tendría que haber aplicado paulatinamente y se deberían haber permitido algunas excepciones mínimas, aunque el alcalde, Carlos Delgado, lo ha prohibido tajantemente".

Además, José Tirado cree que "pagan justos por pecadores", en referencia a que la mayoría de los tiqueteros de los establecimientos no causaban problemas.

La nueva ordenanza municipal sobre publicidad establece multas de entre 6.000 y 30.000 euros, "una burrada", concluye el portavoz de los empresarios turísticos.