"Cuando un productor siente alivio porque la cosecha es mala significa que algo falla", dice Ramon Servalls. Y ciertamente el sentimiento generalizado entre los bodegueros es que la mala cosecha del año pasado fue positiva porque el excedente sólo alcanzó los 469.000 litros. Si se observan las cifras anteriores se entiende lo que quieren decir los profesionales. Para observar un año en que los excedentes no lleguen al millón de litros cabe remontarse a 2003. Entonces el sobrante fue de 418.800 litros. En 2004 se alcanzó la cifra de 1.262.800 litros. Los dos años siguientes fueron los peores, con excedentes de 1.602.800 litros en 2005 y 1.527.500 litros en 2006. Estas cifras son las que publica oficialmente la conselleria de Agricultura y se obtienen sencillamente restando lo vendido a lo producido. No se trata de vinos para crianzas o reservas porque esos ya están incluidos en las ventas anuales; son excedentes.