La empresa Construccions d´Obres Públiques Crespí S.L., de Alcúdia, se encuentra inmersa en un concurso de acreedores (antes conocido como suspensión de pagos). La situación ha llevado a que el juez de lo Mercantil nombrase unos administradores judiciales para intentar reflotar la firma o, en su defecto, liquidarla para saldar las deudas pendientes.
La firma alcudienca es una de las más importantes en el desarrollo de obras públicas. Fue fundada en 1990 y desde entonces ha trabajado estrechamente con gran número de ayuntamientos de la Comunidad Autónoma.
Los administradores concursales opinan que aún puede salvarse con una operación de ampliación de capital. Es más, la Administración concursal afirma que "es la única oportunidad de asegurar la salvación de la empresa".
Una propuesta
Los administradores han estado trabajando ya en esa vía. Junto a los fundadores de la firma, han buscado financiación externa para ampliar el capital. Los administradores anuncian que "el aumento de capital, con el que se prevé sanear la empresa permitiéndole que continúe desarrollando su actividad, se va a hacer a través de la suscripción por parte de una empresa española que actualmente no es socia de la entidad".
Con estas expectativas, y mientras se recopila la documentación precisa, los administradores han pedido prórrogas sobre ciertos compromisos suscritos. Así se ha solicitado al Ayuntamiento de Inca un plazo de entre dos y tres semanas con la finalidad de poder retomar el proyecto de construcción del nuevo PAC de la ciudad.
No obstante, el ayuntamiento de Inca ya ha resuelto rescindir el contrato y la segunda empresa que se calificó en la licitación de dicho proyecto, Obras y Promociones Comas, ya se ha personado interesándose por ejecutarla.
Cabe destacar que Crespí también es la adjudicataria de otra obra muy importante, como es la de la estación de autobuses de Alcúdia (las antiguas casas de Can Ramis). Estas obras arrastran un gran retraso. De momento el Ayuntamiento no ha planteado la rescisión, pero no la descarta.
