Inca contará este año, por primera vez, con una fiesta de moros y cristianos. Centenares de vecinos recrearán una mezcla de la leyenda y la historia real de la toma de la ciudad (entonces alquería) por parte de las tropas del rey Jaume I.

La idea de organizar este acto dentro del programa de fiestas patronales de Sant Abdon y Sant Senén parte del concejal José Pastor. Este edil se ocupa de fiestas y Juventud. Pastor explica que "lo que se pretende es hacer unas fiestas que sean los más populares posible, que cuenten con mucha participación".

Cabe decir que, por primera vez, la organización de las fiestas la ha llevado una comisión de ciudadanos, pertenecientes a diferentes entidades, junto al edil.

Centenares de vecinos recrearán básicamente la leyenda de Sa potada del Rei. Se trata de una rondalla que explica que el caballo del rey Jaume I, el Conquistador, al perseguir a los sarracenos, resbaló sobre una roca situada en el barrio dels Molins. En esa roca se observa actualmente una marca que asemeja el casco de un caballo.

Tradición y realidad

La historia real describe que la conquista de Inca y su comarca fue incruenta. El caudillo moro, Benhabet, sabedor de la masacre perpetrada en Palma por las tropas cristianas, la entregó sin lucha. Narra la historia local que Benhabet mandó emisarios al rey con ofrendas y pidió un pendón real para la villa.

No obstante, la fiesta que se celebrará este año funde historia con leyenda para hacerla más atractiva.

Según la programación, se iniciará en el claustro de Sant Domingo el día 26 a las 20 horas. Los sarracenos de Benhabet partirán desde el lugar mencionado para dirigirse al Ayuntamiento y colocar la enseña mora en el balcón. En ese momento tendrán noticias de la llegada de las tropas cristianas por el camino des Puxet den Reure. Marcharán allí para interceptar su avance y se toparán en el paraje conocido como Sa pota del Rei. Allí se producirá un reto y Benhabet y el Rey elegirán a un capitán por cada bando. Éstos se medirán en duelo. Tras la lucha -y la lógica victoria del capitán cristiano-, el caudillo moro rendirá la ciudad para evitar un baño de sangre. Los moros rendirán pleitesía al rey cristiano y este se dirigirá al Ayuntamiento donde izará la bandera de Inca en lugar de la enseña mora. Allí será obsequiado con bailes de odaliscas.

Para el año próximo se prevé hacer un sorteo entre todos los jóvenes que quieran encarnar a los diferentes personajes. Este año ya han sido designados entre voluntarios. Andreu Pericàs será el rey Jaume I, y Miquel Mercant será Benhabet. Los capitanes serán Emmanuel Danet (moro) y Rafa López (cristiano). Todos los jóvenes que deseen participar pueden inscribirse en la oficina Infojove. Los vestidos los proporcionará el Ayuntamiento.