Uno de julio y para muchos niños y niñas comienza el cole, en este caso de verano. Durante dos meses se combinarán las actividades formativas, de entretenimiento y de carácter deportivo. En la mayoría de pueblos y ciudades llama la atención el hecho de que se cubran la práctica totalidad de plazas ofertadas por los respectivos ayuntamientos. En ciudades como Manacor y Llucmajor hay incluso listas de espera y quejas de padres que reprochan a las autoridades la "falta de previsión" por no tener en cuenta el incremento demográfico experimentado y el número "insuficiente" de plazas de las escuelas públicas de verano.

No obstante, debe advertirse que, del conjunto, existen circunstancias como que en algunas localidades hay centros educativos que esta temporada han promovido o descartado su propia escuela de verano, así como la iniciativa de empresas o escoletes privadas que también por su cuenta han organizado o eliminado programas.

En el municipio de Manacor la Escola d´estiu para niños de 4 a 11 años de la ciudad se ha visto desbordada por la demanda. Las 150 plazas del mes de julio se cubrieron al instante y hay más de sesenta personas en lista de espera. En cambio, las de Porto Cristo y s´Illot aún pueden acoger a más jóvenes. Asimismo, cabe resaltar la considerable inscripción en los programas de Multiesports.

En núcleos urbanos más pequeños, como Campos (comarca del Migjorn), deben empezar hoy curso hasta 130 niños y niñas. En el pueblo de Artà (Llevant), 150.

En la capital del Raiguer, Inca, el Consistorio aumentó el número de plazas ofertadas, alcanzando las quinientas. Según detallaron ayer a este periódico, finalmente participarán, a partir de este martes, unos 360 niños, en el colegio Ponent y en el instituto Berenguer. En contraste, las 150 plazas propuestas para el Esportiueig en el polideportivo Mateu Canyelles han resultado escasas y hay lista de espera.

En la ciudad de Llucmajor, el número de cien plazas ha sido insuficiente para dar respuesta a toda la demanda social.

En la mayoría de localidades el coste mensual de la escuela de verano es superior a los 110 euros. Se contempla la contratación de cientos de monitores y decenas de directores, así como servicios complementarios de comedor, atención a los niños antes de la propia actividad debido a necesidades laborales de sus padres, etc.