Miembros del grupo ecologista Gadma, varios agricultores de la zona rural de Biniali, en el municipio de Sencelles, y el alcalde pedáneo de esta pequeña localidad, Miquel Fiol, denunciaron ayer que las aguas que descienden del torrente Solleric siguen filtrando líquidos contaminantes en los acuíferos de la zona como consecuencia de la actividad industrial de la empresa Lavanderías Diana S. A., situada entre los municipios de Consell y Sencelles, y de los vertidos procedentes de las depuradoras de Santa Maria y Consell.

El portavoz de Gadma, Bernat Fiol, afirmó que el problema "se arrastra desde el año 2001, cuando ya se organizó una manifestación en contra". Los vecinos aseguran que, desde entonces, los pozos de Biniali presentan elevados niveles de contaminación. "Ya en el año 2005 el ayuntamiento de Sencelles realizó 16 analíticas en pozos diferentes y trece de ellos estaban contaminados", añadió Fiol.

Por su parte, Jordi Nicolau, un agricultor de Biniali, aseguró que el agua del pozo de su finca "no puede beberse" desde hace unos ocho años, coincidiendo con el inicio de la actividad de la citada fábrica de lavado industrial.

En este sentido, Gadma aseguró que reclamarán al fiscal de Medio Ambiente que realice un "seguimiento" del caso y solicitarán al Govern que revise anualmente el permiso de la empresa para verter aguas en el torrente Solleric.