El empresario Miquel Munar Linares compareció ayer como testigo ante la jueza Pilar Anguita para declarar sobre el ´caso Cestas´. El interrogatorio estaba destinado a esclarecer la autoría de un documento que debía firmar Joan Cabrinetti (el importador de las cestas del Dijous Bo) y que exculpaba a ediles y parientes de estos de la trama del presunto fraude.

El importador había argumentado que Munar pretendía presionarlo para que firmase el documento. Sin embargo, Munar, aún reconociendo ser el autor del manuscrito, matizó que lo redactó al dictado del propio Cabrinetti.

El empresario aseguró ante la jueza que no sabía nada de ediles del ayuntamiento, "ni familiares, ni allegados a estos". Insistió en que lo que había hecho era para ayudar a Cabrinetti y que fue éste quien le llamó. Munar explicó que le unía una amistad de hace años con el importador y que fue a causa de esa amistad que Cabrinetti le llamó para ayudarle y que por ello se vio involucrado.

El testigo reconoció que es cierto que tuvo problemas urbanísticos y que el Ayuntamiento le había abierto un expediente; que a consecuencia de ello se le impuso una sanción que "ya está pagada", argumentó. El PSM acusó hace meses al consistorio de actuar de forma "blanda" en este caso relacionándolo con la supuesta ayuda de Munar en el ´caso Cestas´.