A medida que se van vislumbrando las primeras ententes de gobierno municipal en los consistorios exentos de mayorías absolutas se pueden perfilar también las primeras interpretaciones. Resulta claro ya en estos momentos que hay un claro signo de renovación en el seno de UM de los municipios del norte de Mallorca y que esta tendencia se ha manifestado primero en los resultados electorales y ahora se vierte directamente en los acuerdos de gestión municipal. Como resultado más inmediato, UM gobernará con el respaldo del PSOE en Pollença y Alcúdia y ambos partidos compartirán alcaldía en Muro.

Es el avance de los renovadores, esos líderes regionalistas locales, vapuleados en lo político en el seno de su propio partido y castigados -sobre todo en el caso de Alcúdia- por la administración autonómico del PP y que sin embargo cuentan con el aval electoral. Esta es su mejor garantía.

Joan Cerdà (Pollença), Jaume Perelló (Muro) y Miquel Ferrer (Alcúdia) se inscriben en la línea de inclinación progresista de UM al que cabría sumar a Bernat Bauçà con mayoría absoluta en Porreres y que sin embargo ahora reniega del acuerdo con el Bloc pese a los buenos resultados que en iguales condiciones y con las mismas personas ha dado en el período de gobierno anterior.

Con la excepción y las particularidades de Porreres, el hecho es que los renovadores de UM se han convertido en la avanzadilla de los primeros pactos de gobierno municipal, lo cual, aparte de un modelo de gestión determinado, también puede dar indicios de hacia dónde se inclinan las tendencias en un partido que antes de fin de año afrontará un congreso clave. Miquel Nadal no puede dejar de mirar al norte de Mallorca si realmente aspira a suceder a Maria Antònia Munar al frente de UM. Incluso debe mantener el mismo punto de vista para valorar, en términos políticos, la suculenta oferta que le ha hecho el PSOE para sostener a Aina Calvo como alcaldesa de Palma. Parece evidente que el ego personal, los intereses económicos y las presiones empresariales van por un lado y la interpretación popular y la valoración política consecuente, por otro.

La renovación municipal iniciada en los consistorios de signo regional-progresista del norte de la isla puede ser usada también como una de las bases de la renovación de UM. El partido puede ampararse incluso en la sorpresa de sa Pobla. Sus rebotados -ahora Independents per sa Pobla- han triunfando y se aprestan a gobernar con PSOE y PSM. Por ahí le vienen y por ahí pueden perderse los votos claves para el crecimiento adulto de UM.