Las instalaciones de Alcúdiamar disponen de una motobomba portátil para acometer inicialmente una emergencia de incendio. También disponen de mangueras, extintores y espuma para extinción. Cada año se producen entre dos y tres pequeños incendios en embarcaciones amarradas, según dijo el director. Por ello llevan a cabo cada año este entrenamiento con el que perfecciona la intervención del personal en las emergencias.