Todo apunta en Andratx hacia un pacto tripartito entre PSOE, PSM y UM que mandará al PP de Jaume Porsell a la oposición. Los militantes de UM, reunidos ayer a última hora de la tarde, expresaron de forma mayoritaria su voluntad de formar un pacto tripartito en Andratx, según explicaron fuentes próximas al partido.

La aspirante de UM a la alcaldía andritxola, Isabel Alemany, había convocado ayer a sus militantes con el objetivo de poner sobre la mesa las ofertas que tanto el PP como PSOE y PSM habían presentado al partido para conseguir su apoyo.

Finalmente, los miembros de UM prefirieron la propuesta llegada desde las formaciones progresistas.

Al parecer, el líder del PSOE de Andratx, Xisco Femenías, ha cedido en su voluntad de ser alcalde durante los cuatro años y ha ofrecido a Alemany la posibilidad de ocupar la alcaldía dos años, por lo que PSOE y UM se alternarían en el primer sillón municipal. Además, Gabriel Puigserver, del PSM, partido que ha ganado un concejal en el pleno municipal, ocuparía el cargo de primer teniente de alcalde durante toda la legislatura, según explicaron las fuentes.

A pesar de que todo parece conducir al pacto tripartito, UM no tomará una decisión definitiva hasta que el PP no presente su última oferta, lo que se espera para hoy. Si la propuesta que presente Porsell a Alemany es considerada por UM más beneficiosa, este partido volvería a reunir a sus bases para explicar la nueva situación, por lo que en Andratx todavía no puede darse por hecho el pacto de centro-izquierda. Porsell aseguró durante la campaña electoral que no cedería la alcaldía a ningún partido, en referencia a UM, aunque en los medios políticos del municipio se especula con la posibilidad de que el PP llegue a ofertar los cuatro años de alcaldía a Alemany para superar la oferta presentada por PSOE y PSM.

El número de asesores y cargos de confianza que tendría cada partido en un futuro pacto de gobierno en el ayuntamiento de Andratx también ha sido motivo de discusión durante las reuniones mantenidas esta semana entre UM, PSOE y PSM. Así, fuentes bien informadas han asegurado que una de las exigencias del partido de Isabel Alemany era tener más cargos de confianza que las otras formaciones.