Las dos formaciones que han gobernado estos años el ayuntamiento de Alaró, PSOE y UM, han reaccionado a las diez condiciones irrenunciables que el PSM les ha puesto sobre la mesa para pactar. Los dos partidos sostienen que aún no renuncian a nada, pero a la vez piden a los nacionalistas "un poco de flexibilidad para favorecer la negociación".

El candidato del PSOE, Miquel Deyà, hasta ahora alcalde del municipio, asegura que están las propuestas sobre la mesa y no se ha contestado aún a ellas. Asume que "el pueblo ha castigado algunas de las cosas que hemos hecho y para corregirlo nos esforzaremos en cambiar la dinámica".

Por otra parte, Deyà pide al PSM un esfuerzo en la negociación "porque si no parecerá que quieren favorecer otra vez los intereses del PP".

Una de las exigencias que más ha sorprendido a Miquel Deyà es que por parte del PSM se pretenda la remodelación del parque de Son Tugores y poner los juegos infantiles abajo, "aunque por nuestra parte, por un tema como éste no quedará Alaró sin pacto de progreso", añade el alcalde en funciones.

UM pide reflexión

Por parte de UM, su líder, Antoni Rebassa, tampoco descarta el pacto, aunque califica de "absurdo" que el PSM rectifique ahora y ponga condiciones "inasumibles". Para el candidato de UM "da la impresión que el PSM no quiere un pacto de izquierdas y nacionalista en Alaró y lo que quiere con su pasividad es un alcalde de derechas". Desde UM se pide al PSM que reflexione sobre su postura y se asesore con sus compañeros de partido de Palma para intentar un pacto tripartito.