Han pasado ya 6 años desde que Miquel Ramis Puigrós, presidente del Grupo Garden y gran amante del mundo ecuestre, impulsase junto a un grupo de amigos el Campeonato de Mallorca de Caballos de Pura Raza.

Este certamen, que junto al de Inca son los únicos de carácter morfológico que se celebran en la isla, ha ido consolidándose con los años, dando buena muestra de la enorme tradición ganadera de Mallorca. Y no sólo de razas autóctonas. Balears puede competir con las grandes cunas ecuestres. Basta decir, según explicó la organización, que las islas superan a Andalucía en ganaderías y productos si se las compara en superficie y habitantes. Ante esta tesitura, no es de extrañar que se batan récords de participación. Después de que en 2006 las instalaciones de Son Moix se convirtieran en el marco escénico del certamen, este año el campeonato regresó a sus orígenes; a la fira de Sencelles. Un total de 200 inscritos competían para proclamarse el mejor ejemplar de su raza. E incluso el mejor entre los mejores, en el marco del I Trofeo Memorial excelentísimo don Pedro Salas Garau, con el que la organización ha querido honrar al histórico ganadero, fallecido en febrero.

El pasado viernes, en una multitudinaria cena, los laureados de este año pudieron al fin recoger los trofeos y diplomas acreditativos a las mejores ganaderías y ejemplares.

El campeón de campeones fue el español Alvareño de la yeguada Vilaire, y la árabe Eurogramma de Bautista Vich. La mejor hembra española fue Bondadosa LIV de la yeguada Roig Bergado-Hierro, mientras que el mejor ejemplar de raza árabe fue Amaral de Bautista Vich. En hispano-árabe los máximos galardonados fueron Etna de Antoni Caimari y Mohicano de Cabot Torres. De la misma manera, los mejores algo-árabes fueron Malagant des Oms de la ganadería Guillermo Beltrán y Plantosa de Toni Caimari. E igualmente Os Dur M. J. de Andreu Villalonga y Umar de Gabriel Vicens se alzaron con el primer premio en raza menorquina.