Hizo de la calle su tesis doctoral vital y ahora una calle perpetúa su memoria. Sebastià Nicolau Sureda, Boter o Senisu, tiene desde ayer calle propia en Manacor, junto a la estación del tren. Es el reconocimiento institucional a quien supo interpretar como nadie el pálpito de la vía pública y difundir a través del teatro, la recitación de gloses, coverbos y contarelles y el periodismo de faceta múltiple todos sus matices y peculiaridades.

Las autoridades locales encuadraron en el marco de las Fires i Festes el acto formal de inauguración de la calle Sebastià Nicolau Sureda. Amigos, glosadors de la isla, la Associació Canonge de Santa Cirga y familiares del manacorí polifacético fallecido en marzo de 2002 contribuyeron a dar realce al acto, en el que se cantaron gloses y se recordó la expresión "bono, bono". Se calificó a Senisu de "personaje peculiar e irrepetible".

A caballo entre la más pura tradición rural mallorquina y los medios de comunicación modernos, Sebastià Nicolau transmitió a lo largo de su vida y de forma constante a lectores de prensa y oyentes radiofónicos, los valores que emanan de fora vila y de la sabiduría popular. En la última época de su vida lo hizo con periodicidad semanal en las páginas de DIARIO de MALLORCA con su Parenòstic.