El bar Can Lliro acogió anteanoche un encuentro de glosadores mallorquines y vascos, estos últimos llamados bertsolaris. El espectáculo atrajo a un considerable número de vecinos desde las 22,30 horas hasta las tres de la madrugada. El arte de la improvisación oral con rima, ingenio y marcado compromiso social mereció sentidos aplausos de los asistentes.

Dos traductores facilitaron el mensaje de los glosadores y el combate fue intenso y de lo más divertido y emocionante. Se trataron cuestiones lingüísticas, tradicionales, sexuales... Asimismo, tampoco no faltaron las referencias a altos dirigentes políticos, tanto de Balears como de Euskadi, ni asuntos de interés como el auge del asfalto y la carencia de libertad.